EsKritores
domingo, 1 de marzo de 2009
Creencia Universal
No comprendo. No comprendo a aquellas personas que, buscando la paz, se encuentran con la envidia y el rencor, luchando por la guerra que se forma en sus corazones a causa de la misma. Los invaden la locura, el orgullo, el egocentrismo. El egoísmo comienza a hacerse presente a lo largo de los segundos que ya no tienen un final asegurado; es más, pareciera como si nunca se dispusiera a desaparecer. Entonces el verdadero motivo de la batalla se va desvaneciendo como los granos de arena del propio reloj que marca la hora. No me comprendo a mí misma, convirtiéndome en lo que desprecié por mucho tiempo: con la diferencia de que ya nadie puede hacer nada al respecto. ¿Es que ya no hay conciencia de la situación por la que estamos pasando? Es el orgullo y el egoísmo lo que causa desde el más mínimo conflicto hasta lo que fue la bomba de Hiroshima ocurrida en Japón por parte de sus opositores; es el hecho de dejarnos llevar por los sentimientos como el rencor lo que no nos permiten razonar con precisión y ver el mundo como realmente es. Y si nos quejamos de quienes están frente a nosotros; ¿No será que son nuestra imagen reflejada en un simple espejo? Clamen a su Dios; seguramente contestará a sus plegarias como el mío responde a las mías.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
1 comentario:
me dejaste plasmada mari, no sabia de la existencia de este blog
muy profundo lo que escriben, me gusto mucho!
besos y exitos para los hermanos kim
Publicar un comentario